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Otros lugares

La fecunda vida del papa Luna hace que sean numerosos los lugares que podemos visitar para conocer mejor su figura. Algunos de ellos están bien cerca de Sabiñán, donde reposan sus restos.

Los lugares del Papa Luna

Illueca, lugar de nacimiento

El castillo palacio de los Luna se alza sobre un espolón rocoso que domina Illueca. Aquí nació don Pedro Martínez de Luna, el único Papa aragonés, que ejerció con el nombre de Benedicto XIII y fue conocido popularmente como el Papa Luna. 

Entre las estancias de época de Benedicto XIII destacan la gran Sala Dorada, que era el salón de protocolo y debe su nombre al color dorado de su techumbre, y la Sala de la Alcoba, lugar de nacimiento del Papa Luna, ambas cubiertas con magníficos alfarjes de madera policromada, con las armas de Benedicto XIII y decoradas en su parte alta mediante un friso gótico-mudéjar de yeso policromado.

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Peñíscola, donde falleció

El Castillo Palacio de  Peñíscola se conoce también como Castillo del Papa Luna, dado que fue allí donde Benedicto XIII se refugió hasta su fallecimiento. Está emplazado en la zona más elevada del peñón que domina la ciudad, a una altura de 64 metros sobre el nivel del mar.

La visita a este importante enclave permite conocer los últimos años de vida del Papa que convirtió este bastión en su sede pontificia hasta su muerte. Destaca en el edificio su sobriedad y belleza, a la par que su solidez. Aún conserva vestigios de su utilización como la Basílica papal, de planta rectangular con bóveda de cañón algo apuntada y casquete esférico sobre el ábside; el salón del trono ; el salón del cónclave; el estudio con ventanas al mar; o las habitaciones pontificias.

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La Seo de Zaragoza

La historia de la catedral de la Seo de San Salvador de Zaragoza es un resumen de la propia historia de la ciudad. La catedral se asienta sobre el foro romano y la mezquita y los siglos han dejado capas y capas de historia sobre su arquitectura.

De todo el templo destaca la parte mudéjar, de la que fue responsable el Papa Luna, que dejó su huella por doquier: en el ábside mudéjar que se eleva sobre el primitivo románico; el el cimborrio; en el muro de la parroquieta en el que campea su escudo papal; y hasta en el busto relicario de San Valero, que ocupa un lugar central del altar Mayor y que reproduce los rasgos del rostro de Benedicto XIII milimétricamente, con una única excepción: su nariz, que ha sido convenientemente reducida.

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Calatayud y su huella

Calatayud cuenta con un rico y singular patrimonio histórico artístico parte del cual está relacionado con la figura de Benedicto XIII. El claustro de la Colegiata de Santa María, uno de los seis monumentos que ejemplifican el arte mudéjar aragonés como Patrimonio de la Humanidad cuenta con huellas de su patrocinio, como la “B” de Benedicto que adorna una de las claves del claustro. El Papa, a través de sus alarifes de confianza, dejó huella en otros monumentos mudéjares de la ciudad, en la que actuó como mecenas.

 

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Santa María de Tobed

Tobed es una joya medio escondida entre las sierras de Algairén y Vicor, a orillas del río Grío. Debió de tener importancia en época islámica; y cuenta la tradición que la existencia de un templo dedicado a la Virgen en este lugar se remonta aún más atrás, al tiempo de los godos. El culto se habría mantenido bajo el dominio del Islam por la minoría mozárabe. 

El templo se renovaría a lo largo de la época convulsa entre mediados del siglo XIV y el XV con el mecenazgo entre otros del Papa Luna. En este magnífico templo mudéjar pueden verse los emblemas pontificios en una clave de la bóveda.

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Alma Mater Museum

El antiguo Museo Diocesano de Zaragoza se reinventó como Alma Mater Museum ofertando desde entonces la oportunidad de conocer una magnífica colección de arte sacro en un edificio que ha perdurado en la vida de la Zaragoza desde hace 2000 años.

En su interior hay alguna pieza muy relacionada con el Papa Luna, como el retrato que ilustra esta entrada. Se trata de “Benedicto XIII entre dos cardenales de la obediencia de Avignon, a modo de San Pedro», del siglo XV, procedente de la iglesia de Paniza.

 

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