Sabiñán
Sabiñán es una localidad hermosa y próspera arropada por sierras que la rodean y famoso centro productivo de fruta, viveros y olivas negrales que tanta fama le han dado. Se trata de una villa histórica que aún puede presumir de un importante patrimonio monumental.
Descubrir los atractivos de la villa
La localidad se asienta en la ribera del río Jalón, a 73 kilómetros de la capital provincial y a 451 metros de altitud. El pueblo se queda a la izquierda de la carretera, junto a la margen derecha del río Jalón entre montañas de gran altura que le proporcionan unas condiciones climatológicas muy apropiadas para producción frutera de la que lleva fama en toda la comarca.
Un puente metálico salva el río y une el casco urbano con la zona de almacenes y cámaras frigoríficas de fruta. Domina una hoya muy amplia que, desde el río, trepa suavemente por las vertientes de los dos lados hasta enlazar, por la derecha, con la autovía de Aragón. Si se accede a la villa por esta parte, se atraviesa uno de los paisajes más atractivos de la Comunidad de Calatayud. Laderas cubiertas de viñas, de almendros, de cerezos y de otros árboles frutales, que ofrecen una geometría viva y mudable con las distintas estaciones.
No hay que perderse:
- Iglesia de San Pedro Apóstol
- Palacio de los Condes de Argillo
- Iglesia de la Señoría
- Trazado urbano
- Ermitas de San Roque y San Blas
- Enebro, árbol monumental de Aragón
- Paisajes naturales y río Jalón
Patrimonio monumental
Iglesia de San Pedro
La iglesia parroquial esta dedicada a San Pedro y muestra una fachada embutida en medio de las casas de la calle Mayor. El templo primitivo sería de estilo mudéjar, pero en el siglo XVII se reformó completamente al estilo barroco. Sólo conserva del estilo original la torre campanario. Es un templo de tres naves con planta de cruz latina.
En el interior, la mayoría de los retablos son del siglo XVII. El de la Virgen del Pilar pertenecía al Capítulo, que muestra su escudo, que fue adoptado como escudo municipal.
Palacio de Argillo
El palacio de los condes de Argillo hunde sus raíces hasta el siglo XII, cuando comenzó su construcción de la mano de los Muñoz de Pamplona. El edificio actual data del siglo XVI, rodeando la edificación un gran torreón rectangular de época anterior que se aprovechó para ubicar en su planta baja el «salón de reyes».
En estado de ruina, en estos momentos es propiedad del Ayuntamiento de Sabiñán. El municipio está realizando desde entonces obras de consolidación y recuperación del monumento.
Capilla de Santa Ana
La capilla de Santa Ana es hoy un pequeño museo parroquial en el que se muestran piezas relevantes del patrimonio eclesiástico local, como la reliquia de la Vera Cruz, que protege una astilla del Lignum Crucis (Cruz de Cristo) o dos retablos del s. XVI. La capilla acoge el bien más preciado en la villa: el cráneo momificado de Benedicto XIII, el Papa Luna, que anteriormente se conservaba en el palacio de Argillo y que paso a ser propiedad municipal mediante cesión.
Torre de las Encantadas
La Torre de las Encantadas se encuentra situada a tres kilómetros de la localidad, sobre un pequeño cerro elevado junto a la ermita de San Blas, en la carretera que conduce a El Frasno. Se ha fechado en los siglos XIV o XV, aunque hay autores que la retrotraen a época islámica, cuando funcionaría como torre de vigilancia.
Es famosa la leyenda de las Encantadas, según la cual tres doncellas moras fueron encarceladas allí por enamorarse de tres cristianos, donde murieron de pena y se convirtieron en tres palomas que en la noche de San Juan sobrevuelan la fortaleza.
El casco urbano
Pasear por Sabiñán permite conocer su pasado, que sale al encuentro en los numerosos monumentos que atesora su casco urbano. Casas palacio, fuentes, ermitas y peirones se mezclan con la arquitectura tradicional, de clara raíz mudéjar.
Sus estrechas calles se prestan al paseo sosegado y a la curiosidad, por lo que resulta conveniente detenerse a cada paso y observar los patios, las fachadas y conversar con sus habitantes. En algunas de las casas podrá incluso adquirir directamente los productos al agricultor.
Enebro de Valcardera
La estrecha unión entre hombre y naturaleza se pone de manifiesto en algunas acciones emprendidas por distintos colectivos para salvar árboles. Es el caso del enebro de Sabiñán, por el que siente un gran cariño toda la población y que se adquirió en 2004 por suscripción popular por iniciativa de la Asociación Sabinius Sabinianus.
El enebro de Sabiñán está desde entonces bien protegido por los propios vecinos y hasta él se realizan excursiones todos los años para disfrutar de su porte y de las impresionantes vistas desde su entorno.
Comprar productos
Panadería y repostería
En la localidad aún es posible adquirir productos elaborados en horno tradicional.
Frutas y olivas
Frutas de todas las clases y las famosas olivas de Sabiñán le esperan en cualquier comercio.
Carnes de calidad
Carnicerías en las que se venden los mejores productos y en las que se elaboran los embutidos típicos.